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Dulces típicos. Más de 100 años de tradición en la elaboración de dulces artesanales hechos con frutas hacen de Santa Ana, el destino perfecto para probar hasta los más exóticos, como los “borrachitos”, que contienen alcohol.

Buñuelos con chilate. Estos bocadillos hechos con masa de maíz o de yuca, fritos y acompañados con miel de panela y el chilate son muy representativos de este municipio, aunque también los tamales de gallina son identificativos de aquí.

Yuca sancochada. Y servida tipo puré, acompañada con merienda, chicharrones o pepesca y encima el curtido con salsa de tomate es casi que una comida emblemática en lugares como Salcoatitán, Izalco y Juayúa. Si decides sumergirte en la cultura gastronómica de Sonsonate, busca en Izalco la exótica “sopa de chilayo”, una mezcla entre sopa de res y de patas aderezadas con chile.

Pupusas. Si hay un municipio que desayuna, almuerza y cena pupusas, probablemente ese sea San Salvador, lugares como Los Planes de Renderos lo han catapultado como la ciudad de las pupusas, aquí incluso es posible encontrar  mezclas peculiares de queso con hongos, ayote, zanahoria, jalapeño, pesto, mora, casamiento y un largo etcétera. Todos los derivados del maíz también son muy capitalinos, como el atol, las riguas, las tortas y tamales.

Mariscos. Sin dudarlo, todo lo que tenga que ver con mariscos, lo puedes probar aquí, incluso en el puerto de La Libertad, venden lonja de mantarraya empanizada o en ceviche.

Atoles. Cualquier tipo de atole es apreciado en Cuscatlán, los atoles de maíz tostado, de maíz negrito o el “atole shuco”, son muy consumidos en la zona.

Sopa de gallina india. La fama de las mejores sopas de gallina india la tiene Cabañas. Aunque también juegan con la mezcla del loroco y los lácteos, queso con loroco, cuajada con loroco y hasta crema de loroco.

Chicles chalatecos. No necesariamente son una goma de mascar. Estos bocadillos son unas pequeñas bolsas que contienen mezclas de semillas tostadas de ayote, pipián y maní.

El salpicón, esa carne de res triturada y mezclada con rábano, yerbabuena, cebolla y limón, nos vuelve locos.

Chiles rellenos. Los verdes chiles dulces son rellenados con cualquier tipo de carne, envueltos en mezcla de huevo, fritos y bañados en salsa. Pero también puedes consumir platos muy típicos como los panes migueleños y el consomé de garrobo.

Carne de cerdo. Si piensas en conocer la Ruta de la Paz en Morazán, atrévete a experimentar con la tradición culinaria, todos los platillos derivados del cerdo tienen un toque diferente aquí, la carne deshilada de cerdo y bañada en tomate es uno de los preferidos.

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